Marina Saito es una estudiante recién graduada en un pequeño pueblo. Debido a su difícil situación familiar, tuvo que trabajar desde temprano para tener dinero para cubrir sus gastos personales. Un día fue contratada por un anciano del barrio para trabajar en una fuente termal cerca de su casa. Había una camioneta para llevarla al lugar y la descripción del trabajo era bastante sencilla, así que aceptó de inmediato. Después de llegar allí, después de cambiarse de ropa, pensó que el trabajo no era como decía el corredor, pero por el dinero tenía que hacerlo felizmente, su trabajo era hacer felices a los clientes mientras se bañaba en las aguas termales. Suena a entretener a los clientes, pero es cierto que tiene que atender a los clientes de la principio a la z, pero desde el primer día pudo atender a muchas personas al mismo tiempo. Fue realmente una alegría. Te invitamos a disfrutar de la película de esta linda chica.
